“Norte de Santander es una región que tiene doble afectación: migración y conflicto armado. Esa doble afectación genera tensiones emocionales que se reflejan en las aulas de clase y que afectan la labor de los docentes y los directivos docentes. Por eso, contar con La Aldea es entregarles una herramienta útil, fácil y divertida que les permite llevar discusiones saludables emocionalmente a las aulas, y poder también vincular a las familias en algunos contenidos de las clases. La Aldea ha sido muy bien recibida en todas las instituciones educativas donde la hemos trabajado en Cúcuta y otros municipios del área metropolitana.
Con respecto a la formación, La Aldea ofrece a los docentes una capacitación muy amigable; las formaciones son encuentros de conversación cercanas y agradables para ellos. Y esto se siente desde el nombre de los procesos de formación: ”Un café con La Aldea”. Son espacios donde los docentes se abren emocionalmente; se trabajan aspectos socioemocionales para que ellos puedan luego trabajarlo en el aula de clase con los estudiantes.
Además, a los estudiantes les llegará un material que no ven regularmente. Sobre todo en el caso de las aulas rurales… Esas bibliotecas no están bien dotadas como en la zona urbana. Este es un material de muy buena calidad que le llega tanto a chicos de áreas rurales como a chicos de áreas urbanas. Además tiene unas características muy llamativas: tiene stickers, tiene afiche, separador, una garrita para que niños y niñas puedan pedir la palabra, y esas cosas son muy atractivas. Si le permiten sentir a los estudiantes que el libro no es solo un material de estudio, sino que es un material de juego, entonces se vinculan favorablemente y eso les permite hacerlo parte de su vida”.
Entrevista con Jorge Rangel
Profesional de Educación en Emergencias de UNICEF
